Interrogas con tacto y consigues información valiosa.
Interrogas sistemáticamente. ¡Todo el mundo te da información!
¡Un juez imperial también puede ser diestro con las manos!
Recopilar pruebas escritas para reconstruir una historia es algo conveniente.
Un pequeño ratón te ha ayudado a resolver un gran misterio.
A veces un juez debe ponerse serio para sacar la verdad.
A veces, basta un poco de astucia para no recurrir a la fuerza.
Regalar una flor... es un poema per se.
¿No dicen que la generosidad es sinónimo de grandeza?
Incluso en los momentos trágicos, una búsqueda sistemática es a veces necesaria.
¡Hasta la verdad más oculta acaba saliendo a la luz!
Has descubierto otra estancia escondida. ¡Ahora debes descubrir su secreto!
¡Tu dominio de la ciencia médica te ha ayudado a identificar inmediatamente este veneno!
Tu reputación como sanador pronto llegará a oídos de la corte real.
La verdad puede ser extraña, en ocasiones. Los motivos de los hombres, también.