Has acabado Albor Remoto. ¡Buena cacería!
Has conseguido entrar en el Templo de Maxos.
Has conseguido salir del Templo de Maxos.
Has destruido el ejército de Damian y has logrado proteger tu Torre de batalla.
Has descubierto los fiordos de Orobas.
Has descubierto Aleroth.
Has llegado a la Sala de los Ecos.
Te has encontrado con Damian.
Has conseguido la llave del Templo de Maxos.
Has encontrado el libro que te llevará a la Sala de los Ecos.
Has encontrado el hechizo que revelará la Sala de los Ecos.
Has encontrado un verdadero dragón: el Patriarca.
Has encontrado el sello que abrirá la puerta de la Sala de los Ecos.
Has obtenido el escudo que te protegerá en la Sala de los Ecos.
Has acabado el juego.
Has matado a Casper.
Has matado al Conejo asesino.
Has asustado a la adivina.
Has destruido todas las fortalezas voladoras de Damian.
Has respondido correctamente todas las preguntas sobre Lord Lovis.
Has leído la mente de los tres hermanos Gremory.
Has matado a Charlie, el goblin.
Has encontrado la balsa de Michael.
Has demostrado que eres o bien todo bondad o bien todo maldad en la cueva de Bellegar.
Has llevado a todos los criminales más buscados de Rivellon ante la justicia.
Has encontrado la cueva secreta de Adah y Mahalath.
Has curado ceguera.
Has llevado todas las plataformas de tu Torre de batalla a su potencial máximo.
Has enviado a uno de tus asistentes a una misión.
Has leído la mente de alguien.
Has invocado a tu criatura.
Has subido de nivel. ¡Felicidades!
Has llegado a un nivel épico.
Has hechizado un objeto.
Has encantado un objeto.
Has creado una poción.
Has utilizado a tu entrenador de habilidades.
Has comerciado con alguien.
Te has convertido en dragón.
Has utilizado los servicios de un ilusionista.
Has utilizado la piedra de dragón.