Viviste muchas vidas, tuviste muchas muertes... e hiciste todo lo posible en Wardenia. ¡Respeto!
Reportaste la vara de relámpagos en el monasterio y te convertiste en un guardia leal de la Reina.
Ayudaste a Tobías a escapar de la prisión del monasterio y él te aceptó como su aprendiz.
Vengaste los crímenes contra la ratinidad matando a Tobías en el monasterio a pedido de Gok.
Encontraste una manada de camarratas que te aceptaron como a uno más. ¡Respeto a la rativolución!
Ejecutaste al cautivo rátido para vengar a los Naboru asesinados en la anterior revuelta rátida.
A pesar de todo, derrotaste a Marco en tu primer duelo. Comienzo difícil para una amistad estupenda.
Pudiste ocultar la vara de relámpagos, salvando a los guardianes de la ira de Su Majestad.
Volviste a cambiar de idea y traicionaste al pobre Regulus en vez de matar a Su Majestad.
Le diste a Paak el cadáver de Bufus para recibir los elogios que merecía por sus hazañas heroicas.
Asesinaste a la Reina a sangre fría. Aunque no fue nada personal.
¡Has llegado al final del juego! Bien hecho. Que asciendas bien.
Permaneciste al lado de Hadriana hasta llegar a la romántica y pragmática boda real. ¡Enhorabuena!
¡Uniste a toda Wardenia y trajiste la paz a los Naboru y los rátidos por igual!
Tomaste el soborno de Ilvar y dejaste pasar sus crímenes contra el Imperio Naboru. ¡Qué taimado!
Ignoraste los sobornos de Ilvar y lo entregaste a los Naboru. ¡La justicia se llama Silver!
Ejecutaste las órdenes de Ilvar y mataste a Yosi. ¡Se acabaron sus chorradas de la no violencia!
Dejaste que Gok y tus camarratas saqueasen la ciudadela sagrada de los Naboru. ¡Qué divertido!
Rechazaste la oferta de Grachus y te mantuviste firme en tu apoyo a la rativolución. ¡Respeto!
Delataste a tus camarratas a Grachus, para que el ejército de los Naboru pudiera masacrarlos.
Decidiste romper las cadenas del mando de Ilvar y no ejecutaste a Su Majestad. ¡Bien!
Le diste a Marco la cabeza del general y orquestaste su matrimonio con Hadriana. ¡Unión majestuosa!
Le mostraste a Brian tus buenas intenciones para la misión y para el Imperio Naboru. ¡Buen trabajo!
Tu devoción por el bienestar de los rátidos conmovió el corazón de Petra. ¡Ahora es tu amiga fiel!
Pusiste la otra mejilla y liberaste a Maltis de la prisión de Ilvar. ¡Qué noble por tu parte!
Pediste ayuda a Ilvar para encontrar las cartas comprometedoras entre Grachus y Regulus. ¡Irónico!
Salvaste a los refugiados Naboru de la ira de la Gran Madre Gyung. ¡La paz aún es posible!
Decidiste perdonarle la vida a Ilvar. Puede que lo hubiese planeado, pero podría ser útil más tarde.
Formaste una inesperada alianza con Zarath, secuaz alienígena de Ilvar. ¡Hechos el uno para el otro!
No evitaste el trabajo pesado en el puente y pusiste a Ilvar a salvo. ¡Gordo, pero seguro!
Descubriste por qué Tobías odia a los rátidos: ¡se comieron a su sobrina! O al menos eso dice.