Has superado a una bestia de asedio... ¡y es solo el principio!
Has vencido a un general de los Muertos Errantes y salvado todo Valvenor de una masacre.
Tu visión radical sobre la poligamia se ha cobrado una víctima en el entorno de Negraescarcha.
¡Has arrasado con el mismísimo Negraescarcha!
Has despojado a los Señores Oscuros del Hielo de su poder y tomado las riendas de Vertiel.
Has decidido que no quedaba nada que salvar en Vertiel y tomado medidas extremas.
Tus actos heroicos han salvado Vertiel... y lo has pagado con tu propia vida.
Al diablo con la humanidad, incluso la tuya: has decidido que el poder bien vale el sacrificio.
Has controlado tu voz interior e intentado preservar tu humanidad hasta el final.
Sea por amor a tu prójimo o por simple codicia, has completado 20 misiones secundarias.
Has derretido la gélida fachada de Edwen. O, al menos, no te quita ojo cuando no miras.
Has batido a Rhelmar en su propio juego. La seductora elfa está colada por tus huesitos.
Receptiva a tus atenciones y tus maniobras, la arrebatadora Sybil ha sucumbido a tus encantos.
Randval ha abandonado sus deseos mórbidos y se ha dejado conquistar por ti. ¡Doble premio!
Has demostrado proteger a los guardianes del conocimiento cumpliendo todas las misiones de Sybil.
Le has demostrado a Rhelmar que puede contar contigo.
Has ayudado a Randval a resolver todos sus asuntos personales. Bueno, casi todos.
Has hecho el esfuerzo de responder a las demandas de Edwen, que te lo ha agradecido... una vez.
Has llegado al final de Bound by Flame. No está mal para un explorador.
Con tu veteranía, has conseguido completar Bound by Flame en condiciones difíciles.
Como honorable líder de los mercenarios, has completado Bound by Flame en condiciones extremas.
Te estás familiarizando con tus armas. 25 son ya quienes te han ayudado a ello.
Te habías ganado la curiosidad de los Señores Oscuros del Hielo. 75 víctimas más tarde, su atención.
Con 150 víctimas a tus espaldas, eres el terror oficial de los Muertos Errantes.
Gracias a ti, 50 flechas han encontrado un nuevo hogar en carnes enemigas.
Has matado a 50 enemigos con las dagas. La gente suele hablar del miedo que les das a los niños.
Has matado o rematado a más de 50 enemigos a golpe de martillo de guerra. Qué violencia la tuya...
Has superado el umbral de los 49 enemigos matados a golpe de espada.
Has masacrado a suficientes víctimas con hacha para alimentar leyendas urbanas durante siglos.
Te gusta colocar trampas y, además, funcionan. Más de veinte han sucumbido ya a ellas.
Has transformado a tus enemigos en antorcha 50 veces. Seguramente vayan captándolo.
Sabiendo que nadie te chistaría, has saqueado 20 cofres.
Has aprendido a reciclar objetos que ya no necesitas, en vez de tirarlos.
¡Enhorabuena! Con los objetos creados, podrías abrir una tienda.
Mejorar armas y armaduras ya no tiene secretos para ti.
Has adquirido la habilidad de saquear los cadáveres de enemigos caídos. La guerra es la guerra.
Has jugado la carta del veneno más de 50 veces. Siempre funciona.
Has mejorado tu primera habilidad y, de paso, tus probabilidades de supervivencia.
No hay nadie que luche como tú en Vertiel. Ni siquiera entre los Espadas Libres.
Las habilidades de merodeo no tienen secretos para ti.
Habilidad a habilidad, has dominado realmente el arte de jugar con fuego.