Esa cosa no habría cabido en carretera de todas formas.
Una pequeña ayuda te vendrá bien a la larga.
¿También pueden hacer eso?
No me parecería mal desplazarme siempre así...
Claro, yo me encargo, vecino.
Nunca me he sentido tan feliz como aquí.
Hay que pensar en el futuro.
Recoge lo que siembras.
Un único vehículo para cubrir todas tus necesidades.
¡Toca la bocina!
¡Parece nuevo!
Solo era cuestión de tiempo...
¡Qué montón de huevos!
Te sorprenderá saber la cantidad de comida que necesitan.
Los primeros pasos para levantar un imperio de la lana.
¡Mira, mamá, soy un vaquero de verdad!
No te quedes con la miel en los labios.
Poco a poco lo vamos consiguiendo.
Pero no te quedes plantado.
Estos son los frutos de tu trabajo.
¿Por qué no piensas en hacerte una suscripción?
El primer paso de cualquier granjero.
¡Pero piensa en el pobre animal!
¡Buen chico!
Así, como un regalo.
Seguro que no te esperabas que dieran tanto trabajo, ¿verdad?
¿A alguien le apetece una buena fondue?
A mí también me gusta coleccionar cosas.
¿Dónde piensas almacenarlas?
¿Y si creamos una franquicia?
Vale, creo que tengo un problema...
Sí, los necesito todos y cada uno de ellos.
Recuerdos de infancia que te transportan a tu hogar.
¡Eso sí que es un trabajo bien hecho!
No descansarás hasta que hayas conseguido la máxima eficiencia.
¿Qué quieres decir con eso de que me encargue también de tu granja?
Todo lo que toca la luz... es mío.
¡Es oro de California!
¿Y tú cómo las llamas, «aceitunas» u «olivas»?
A mis caballos les encanta.
Sabes que también puedes gastártelo, ¿verdad?
¡Qué bueno es sentirse en casa!
El camino al éxito está lleno de piedras.
Mayores árboles han caído.
Tú sí que tienes madera.